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Era de noche estrellada, una luna roja y enorme empezaba a asomar por el horizonte mojado de aquel gigantesco océano que bañaba las costas del pueblo pequeño, pesquero y recóndito en el que habían decidido pasar aquellos días solos, sin compañías, sin agobios… simplemente él y ella, ella y él y el universo infinito sobre sus cabezas.
Golpeó suavemente en la puerta de ella y asomó ligeramente la cabeza para poder hablar cómodamente con la ocupante de aquella habitación de aquel pequeño apartamento que habían alquilado para pasar aquellos días de completa soledad en armonía con ellos mismos.
-¿Ya estás lista?-le preguntó suavemente, intentando no buscarla con la mirada aunque era imposible. Sonrió y salió cerrando de nuevo, había visto suficiente por el momento, regresaría al momento pero ella le sorprendió saliendo antes de lo esperado, luciendo un vestido vaporoso y cómodo y unas chancletas atadas con cintas en las piernas.
-¿Puedo saber dónde vamos?
-No, es una sorpresa. No tardaremos mucho.-Le sonrió mirándola. Se volteó y, agarrándole de la mano, echaron a andar hacía la playa pero, en vez de ir directos, él agarró un transporte y ella, extrañada, se le quedó mirando como embobada sin ver realmente a quien tenía enfrente. Estaba tan emocionada.
Cuando se bajaron del autobús, él le puso una venda frente a los ojos y lo ató con dos suaves lazadas para que no le molestara y, tomándola de la mano, empezó a guiarla hacía el lugar que tenía preparado. Una vez llegaron, la dejó en un punto y le quitó despacio el velo que le nublaba la vista para que admirara lo que tenía preparado.
Una mesa de madera con dos sillas, prolijamente bien preparada: con sus velas, sus cubiertos, sus platos y un mantel que bien podría ser de seda. El arrullo del mar acompasado rompiendo contra la fina arena sobre la que estaba todo dispuesto; al horizonte la luna y las estrellas adornando y titilando en su manto negro mientras la misma luna se reflejaba lanzando destello desde las suaves olas del mar.
Ella, como siempre que algo la enamoraba, se quedó sin palabras, sin saber que decir, como reaccionar. Sencillamente aquello era demasiado y supo en ese momento que querría vivir su vida junto a él.
Golpeó suavemente en la puerta de ella y asomó ligeramente la cabeza para poder hablar cómodamente con la ocupante de aquella habitación de aquel pequeño apartamento que habían alquilado para pasar aquellos días de completa soledad en armonía con ellos mismos.
-¿Ya estás lista?-le preguntó suavemente, intentando no buscarla con la mirada aunque era imposible. Sonrió y salió cerrando de nuevo, había visto suficiente por el momento, regresaría al momento pero ella le sorprendió saliendo antes de lo esperado, luciendo un vestido vaporoso y cómodo y unas chancletas atadas con cintas en las piernas.
-¿Puedo saber dónde vamos?
-No, es una sorpresa. No tardaremos mucho.-Le sonrió mirándola. Se volteó y, agarrándole de la mano, echaron a andar hacía la playa pero, en vez de ir directos, él agarró un transporte y ella, extrañada, se le quedó mirando como embobada sin ver realmente a quien tenía enfrente. Estaba tan emocionada.
Cuando se bajaron del autobús, él le puso una venda frente a los ojos y lo ató con dos suaves lazadas para que no le molestara y, tomándola de la mano, empezó a guiarla hacía el lugar que tenía preparado. Una vez llegaron, la dejó en un punto y le quitó despacio el velo que le nublaba la vista para que admirara lo que tenía preparado.
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Ella, como siempre que algo la enamoraba, se quedó sin palabras, sin saber que decir, como reaccionar. Sencillamente aquello era demasiado y supo en ese momento que querría vivir su vida junto a él.
Handcuffed behind the back close-up
If you love handcuffs behind the back, in arresting positions, and really good CLOSE-UPS, enjoy my shares. Handcuffs, ropes, even NO bondage; I only focus on women's hands shown behind "PALMS OPEN,"
and showing more femininity. None of this tied "PALMS TOGETHER. Prayer position" nonsense. where is the fun in that? 🤷
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